sábado, 21 de abril de 2012

Anoche volví a soñar con la libertad,
caballos alados y rosas sin espinas
aparecían flotando entre nubes deshilachadas
de sueños imposibles.

Anoche volví a volar entre suspiros.
Añoranzas y ansias rotas.
                               Soñé que nada me volvía a atar.

Anoche, sin darme cuenta inventé
sentidos nuevos, colores distintos.
Senderos infinitos y mares vallados,
glaciales dorados y vientos suspendidos en el sol.

Anoche soñé amores encontrados en
volcanes de escarcha. 
 
                  Anoche te encontré.
                            Pero cuando desperté,
                                                            te habías marchado.


Magda Villarroya.



domingo, 29 de agosto de 2010
















Va cayendo la tarde poco a poco,
                                                 perezosa,
                                                           con calma.


Triste el cielo espera la luna
que no llega,
                    oscuro junto al mar.

El azul va quedando atrás
y se ciernen las brumas
                         arrastrando pesares.

Que los guarda allá, a lo lejos,
                                           al abrigo de la oscuridad.


Magda Villarroya.

viernes, 30 de julio de 2010

El día 24 de Junio presentamos en El Corte Inglés, mi última novela. El título es largo, como gusta ahora, vete tú a saber por qué, con lo fácil que es una palabra, una idea. Tengo tanto sueño que me duermo en los zapatos. Ahí lo tienen. Vuelvo, con esta obra, al estilo de ¿Eres demócrata... o lo pareces? Es lo que quería mi gente, pues ahí está. Escribir sencillo, y/o divertido puede esconder realidades profundas, no se me despisten ustedes, que los que me conocen personalmente me tildan de rebelde o contestataria. ¿Y qué hacen las personas inconformistas...? Protestar, evidentemente. Y si puede ser, por escrito. Y mejor, si se publica, para que perdure en el tiempo. La novela, les cuento por encima el argumento, es la vida cotidiana de una abogada laboralista, Lía, que comparte su despacho con un letrado, Salomón, que se dedica a la defensa de la parte fuerte de la contratación en general. Lía está casada, tiene dos hijos y ha de estar en todo. Y, por supuesto, ha de hacerlo bien, como todas las mujeres del mundo. Lo que le sucede a ella suele pasarle prácticamente a todas las mujeres que han de trabajar fuera y dentro de su hogar. Situaciones muy divertidas con personajes, a veces, entrañables y jocosos que se entremezclan con supuestos jurídicos escritos desde mi conocimiento del Derecho que para eso lo estudié. Bueno, para eso y para más cosas, claro. Pero además, independientemente de la situación laboral de la protagonista, hay cosas que no cambian para las que deciden dedicarse en exclusiva a su hogar. Situaciones comunes a todas las mujeres con las que, según me han comentado algunas amigas que ya lo han leído, se han identificado plenamente. Ah..., qué difícil es ducharse cuando tienes un bebé... Y una cosa que hace más peculiar la novela: Es también un thriller. Susi. ¿Quién es Susi...? Los que suelen leerme ya se habrán hecho una idea de lo que es la novela. Espero que os guste.

sábado, 21 de febrero de 2009

Antonio Machado y Valencia






Estas rachas de marzo, en los desvanes
--hacia la mar-- del tiempo; la paloma
de pluma tornasol, los tulipanes
gigantes del jardín, y el sol que asoma,

bola de fuego entre dorada bruma,
a iluminar la tierra valentina...
¡Hervor de leche y plata, añil y espuma,
y velas blancas en la mar latina!

Valencia de fecundas primaveras,
de floridas almunias y arrozales,
feliz quiero cantarte, como eras,

domando a un ancho río en tus canales,
al dios marino con tus albuferas,
al centauro de amor con tus rosales.

Antonio Machado.

domingo, 1 de febrero de 2009

Dioses en la Red novela epistolar electrónica

He descubierto que un afamado escritor, dos años después, tuvo la misma idea que yo tuve en su día: escribir sobre las relaciones que se establecen a través de la Red.
Su libro se titula xxxxxxxxx. El mío, Dioses en la Red, una historia bella en el mundo actual y en la Grecia de los dioses donde Hera, Atenea, Psique, Las Musas y, por supuesto, Zeus y sus dioses intervienen en esa historia tremenda de amor.
Mi idea, cuando lo escribí, fue retomar un género olvidado: el género epistolar. Pretendí hacer una novela epistolar con "cartas electrónicas" puesto que atrás quedaron los tiempos del papel y la pluma dando paso a la era de la escritura moderna que por suerte o por desgracia hizo que todo lo anterior se olvidara en viejos escritorios de sabor y olor a literatura.
No sabía si la idea gustaría. Pero sí. Parece que sí. A xxxxxx le gustó tanto que escribió algo parecido.
No se pierdan el final de los dos libros. Son iguales: el mismísimo Zeus brindando con sus dioses. Y digo yo, ¿qué pinta Zeus en una novela de monjas de clausura…? Nada, cosas raras, Las Musas, que se repiten sin darse cuenta.